dilluns, d’agost 28, 2006

marruecos (VI)


Marrakech: o la vida en una plaza (10 agost 2006)


Llegamos a Marrakech a eso de las 11, después unas 9 horas de tren, algo crujidos y
con una visión de una ciudad que bien podría ser Marbella o alguna urbanización playera. Se intuía diferente.

Marrakech es la capital del sur de Marruecos pero, curiosamente, está situada en el centro. Antiguamente atraía a las caravanas de camellos del sur. Según se cuenta, era la mejor ciudad que nunca habían visto los mercaderes, un oasis. Y, de echo, actualmente, sigue siendo una gran atracción turística de viajeros fascinados por sus leyendas y misterios.
Las murallas de la ciudad tienen 12 kms de longitud y la ciudad acoge a casi un millón de habitantes. Fue fundada en 1602 por el sultán almorávide Yusuf ibn Tasfin y se convirtió pronto en uno de los centros artísticos y culturales más importantes del Islam.

El taxi nos lleva hasta la plaza Djemaa el –Fna, que según lo que decía la guía era un lugar de lo más especial, una cita ineludible, sobretodo de noche. Ya a esas horas se veía llena de gente, de griterio, bastante diferente al ambiente que dejamos en Fes. Íbamos en busca de un ryhad que salía en la guía, a precio económico, pero estaba lleno, pero nos recomendaron otro sitio y la verdad es que era un hostal de lo más agradable, el Hotel Essaouira. Sus habitaciones daban a un pequeño patio interior con una decoración preciosa con azulejos, cortinas, lamparas y espejos. Además de la siempre recurrente, la terraza, para dormir y tomarse algo en los momentos de relax.

[las vistas de la terraza... bueno, no eran especialmente bonitas, pero así se pueden apreciar los tejados marroquíes]



[detalle de la vista des de la habitación]



[El inmenso espacio abierto en el barrio antiguo que ocupa la plaza Djemaa el-Fna, fue declarado patrimonio oral de la humanidad por la Unesco en mayo de 2001]

Después de desayunar y descansar un poco, nos decidimos a salir a descubrir Marrakech. La plaza Djeema el-Fna acoge a malabaristas, narradores de cuentos, músicos, encantadores de serpientes, acróbatas, magos, vendedores de todo tipo de cosas, paradas con ricos zumos de naranja y una gran mezcla de gentes, tanto turistas como marroquíes.


[uno de los edificios de la plaza, engalanado con alfombras y telas]



[la plaza con los reflejos del sol poniéndose]



Bajando la plaza se vislumbra la mezquita Koutoubia, construida en la ubicación de una antigua mezquita almorávide del s. XI. Se trata de un un ejemplo clásico de la arquitectura andalusí-marroquí. Al principio fue cubierta de yeso pintado y revestida de zellij (azulejos) de vivos colores, pero esta decoración ha desaparecido. El nombre de "koutoub" o "kutub", libros en árabe, es todo lo que queda del mercado de libreros que existió en este lugar.

[El minarete de la mezquita es una majestuosa torre de 70 metros de altura que domina la ciudad. El taxista decía que se parecía a la Giralda de Sevialla,... bueno... Lo que sí es cierto que fue construida por el mismo almohade Yusuf al-Mansur (1184-1199), junt a la Tour de Hassan de Rabat, y, de los tres, éste es el más antiguo y mejor conservado]


Bajamos hasta el Mellah (barrio en el que aún viven unos 250 judíos), pasando por el Zoco de Place des Ferblantiers y la kasba (barrio real), pasando por calles estrechas y, como siempre, nos sale gente que nos dice que esa calle no tiene salida. Nunca se sabe si es o no verdad. Encima a esas horas de pleno sol todo está cerrado.

[una de las puertas del mellah]

[otras puertas...]


[algunas de las tiendas que vamos encontrando a nuestro paso]


[montañas de especias, perfectamente dispuestas]


[cestas de té]


[callejón sin salida?]


[turistas, locales, la policia...]



Por la tarde paseamos por la zona de los zocos, encima de la plaza Djemaa el-Fna. Es increíble la cantidad de tiendas que hay. Hay de todo: babuchas, jelabas, teteras y vasos, collares, pulseras, lámparas,…. Y todos te gritan para que entres a mirar: “más barato que Andorra” o “más barato que Carrefour” o “mirar no cuesta nada”. Sinceramente, a mí me agobia… de hecho, no compré nada. Estaba embelesada mirando y remirando, pensando en qué me llevaría y para quien. Y, al final, nada de nada. Bueno, sí, unas babuchas rojas, pero que regateó mi compi (qué arte, madre!).

[entrar al zoco siempre causa una gran impresión... y, es difícil escoger hacia donde tirar...]

[utensilios para el delicioso té marroquí... toman conmigo?]


[collares y abalorios de todas las formas y colores]


[vista des de las tiendas superiores del bazar]


[una de las cosas que nos sorprendieron de Marruecos fué la gran cantidad de antenas parabólicas que había por todas partes... de ahí sacan lo del sueño europeo?]


[mientras mi compi buscaba regalos yo me asomé por una barandilla y esto fue lo que ví... centenares de cuerpos que se dirigían hacia mi... ni que estuviéramos en el portal del ángel!!]

[otro detalle de la marabunta... realmente, fue impactante]


[puesta de sol en Marrakech]


Por la noche la plaza se transforma en un inmenso restaurante, rollo tapeo. Puestecillos donde puedes comer: carne, pescado, caracoles, cabezas de cordero, sopa, berenjenas, patatas, aceitunas, salsas… de todo. Multitud de gente local y turista se sienta a comer ahí. “Mejor que Ferran Adriá” nos dijo uno. Yo alucino con el arte que tienen!



[la plaza Djema el-Fan vestida de noche, con sus "restaurantes" particulares]


[éstos son sus cocineros]




[aceitunas y conservas dando color al mercado de comida]


[algunas personas venden amuletos, remedios caseros, medicinas,... no quiero ni saber lo que hay ahí, ni lo que hacen con ello... entre otras cosas había: camaleones vivos y animales disecados]


Y, seguimos paseando por las calles no-turísticas de la ciudad, viendo como vive la gentes cuando se esconde el sol. Con esa mezcla de sensaciones de nervios por sentirnos medio perdidos y esas ganas de seguir descubriendo.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

qué maravilla síl! lo he leído y visto todo todito todo!!! que bien suena!!!

síl ha dit...

aish, yo que lo quería terminar y retocar un poco :S